En la disputa por El Chamizal debemos vigilar si lo que hace el gobierno está encaminado a respetar el derecho de la ciudadanía y su patrimonio histórico, cultural y ecológico; o si actúa para darles una vez más lo que es de la gente a unos empresarios que todavía se creen virreyes
Por Leobardo Alvarado
Ciudad Juárez– La disputa por El Chamizal despierta muchas reflexiones sobre lo que acontece en la ciudad y cómo se construye o se ha construido su historia. Una de ellas es ésta situación en que se relaciona el gobierno local, estatal y federal con los empresarios promotores del Centro de Convenciones y Exposiciones quienes suponen que las y los ciudadanos debemos entregarles la tierra de El Chamizal, nada más porque ellos lo disponen.
Los empresarios se atienen porque la mayoría de los gobiernos les son serviciales. Y es que muchas veces quienes aspiran a gobernar para lograr su cometido en la política reciben la anuencia del empresariado. Esta se manifiesta entre otros, al recibir no sólo el respaldo político, sino recursos materiales y económicos. El objetivo de los empresarios cuando les apoyan siempre es avanzar en sus negocios.
Por eso es importante observar lo que hacen los gobiernos. Porque rara vez se oponen a los designios de los dueños del dinero. En la disputa por El Chamizal debemos vigilar si lo que hace el gobierno está encaminado a respetar el derecho de la ciudadanía y su patrimonio histórico, cultural y ecológico; o si el gobierno actúa para darles una vez más lo que es de la gente a unos empresarios que todavía se creen virreyes.
La actitud colonialista la podemos ver en cómo el grupo de empresarios pretende justificar el despojo. De parte del empresariado se argumenta la delimitación del territorio negando que los hoyos sean parte de El Chamizal como si el lecho del antiguo río bravo no fuera parte de la tierra regresada a México después de cien años de conflicto con Estados Unidos. Al respecto, parece que los tres niveles de gobierno juegan en una democracia simulada.
En este sentido es importante recordar las Mercedes reales. Aquello que permitía a los conquistadores en la Nueva España hacerse de tierra como recompensa para poder explotar los recursos naturales en las tierras conquistadas. Los empresarios quieren hacer lo mismo con el territorio de El Chamizal y con la gente de Juárez. Cuando hablan de que los hoyos no son de El Chamizal, lo único que pretenden es delimitar con mojoneras lo que consideran un nuevo Denuncio.
Denunciar un terreno es ésta otra figura para explotar los recursos de un territorio sin tener que preguntar a quien primero le pertenece la tierra. Se olvidan los empresarios que ya no son aquellos tiempos de la colonia. El gobierno por su parte si quiere proteger el derecho de la ciudadanía, deberá retirar toda mojonera que hable de la construcción del Centro de Convenciones en el Chamizal.
A lo que se enfrentan el gobierno y los empresarios es que hoy en día las y los ciudadanos ejercemos nuestros derechos. Asumimos nuestras obligaciones y responsabilidades, y por eso defendemos El Chamizal, como dijera Don Benito Juárez, con la ley como nuestra espada y escudo.
Los principales impulsores del Centro de Convenciones y Exposiciones son herederos de lo que les dejaron los patriarcas fundadores de sus familias. Si las y los ciudadanos fuéramos y nos apropiamos de algunos de los terrenos que poseen como ellos ahora se quieren apropiar de El Chamizal, y con el pretexto de que nuestra presencia les va a beneficiar, téngase por seguro que no les gustaría y harían uso de su derecho con todos los recursos a su disposición.
Entonces, por qué la ciudadanía debemos regalarles nuestro patrimonio para uno de sus negocios. Por qué deberíamos creer que solo ellos pueden salvar a quienes vivimos en Juárez. Si alguien ha cometido errores en el desarrollo de la ciudad son el mismo empresariado. Por doquier están sus huellas en el abandono y deterioro infraestructural y social que vivimos por culpa de la visión que ellos y gran parte de la clase política tienen sobre Juárez.
La única verdad en esta discusión sobre El Chamizal es que una vez más los ricos de la ciudad se quieren quedar con lo que no es de ellos y sí de la gente. Que los gobiernos tienen una responsabilidad histórica. Que ante ello, ciudadanos y ciudadanas responsables con nuestro pasado y porque valoramos lo que nuestros antepasados nos dejaron es que defendemos El Chamizal. Algo que les enseñaron los abuelos o padres a los empresarios es que la herencia se mantiene. Lo saben bien.
En este sentido, El Chamizal es nuestra herencia. Es de la ciudadanía y todos sabemos que la tierra que se hereda no se pierde!