Ginecobstetras y profesionales de la salud en todo México se han unido para visibilizar las consecuencias del aborto inseguro en el país. Llaman a la comunidad médica del sector público y privado, al Estado y a la sociedad, a reconocer que es posible salvar las vidas de miles de niñas, jóvenes y mujeres a través de servicios que no pongan en riesgo su salud sexual y reproductiva al decidir interrumpir un embarazo
Por Dalia Souza y Darwin Franco / Zona Docs
Cuantificar el impacto de las consecuencias de un aborto peligroso e inseguro es necesario en un país donde sólo 10 entidades han despenalizado la libre determinación de las mujeres y personas con capacidad de gestar a interrumpir un embarazo.
Y es que se estima que entre 2012 y 2018, más de 90 mil mujeres perdieron la vida en México por falta de condiciones que les permitieran practicar un aborto seguro. Mientras que, en el último año de registro (2018), hubo el mismo número de internaciones en centros de salud por complicaciones derivadas de interrupciones del embarazo realizadas en circunstancias peligrosas.
Paola Santillán Losa, ginecobstetra vocera e integrante de la campaña Salvemos miles de vidas México asegura que en el país “hay una alta incidencia de abortos inseguros”, derivados de la falta de acceso a una interrupción legal del embarazo en hospitales públicos o privados, principalmente, en las entidades donde aún no se ha despenalizado o legislado en la materia:
“Muchas de las mujeres, en muchos de los estados donde todavía está penalizado el aborto están accediendo a abortos clandestinos, a abortos inseguros, a una mala información y a una mala praxis” precisa.
De acuerdo con Ipas LAC Latinoamérica y el Caribe, la falta de acceso a servicios de salud y a una buena atención obstétrica, así como, la existencia de leyes restrictivas y barreras relacionadas con el estigma, son factores asociados a muertes maternas o a abortos inseguros o peligrosos.
“Restringir legalmente el aborto no reduce el número de abortos, pero sí propicia que las mujeres recurran a abortos inseguros o peligrosos”, afirma la organización en su investigación El aborto como un asunto de salud pública,.
Hemorragias, infecciones, lesiones vaginales, perforaciones uterinas, daño al tracto uterino, sepsis y, a veces, la muerte, son algunas secuelas temporales y/o permanentes que han documentado durante su práctica profesional estos especialistas, confiesa Santillán Losa:
“Es importante saber que hay muchos casos todavía, a nivel nacional, donde mujeres y personas con capacidad de gestar acceden a abortos inseguros sin la información necesaria”.
A nivel internacional, son más de siete millones de mujeres y personas con capacidad de gestar las que se enfrentan a estos escenarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese sentido, la OMS también informa que tres de cada cuatro abortos que se practican en condiciones peligrosas, suceden en países donde la legislación es restrictiva o prohibitiva. Por el contrario, en los países donde es legal y se establecen las condiciones óptimas para que este derecho sea garantizado y accesible, nueve de cada diez procedimientos se desarrollan en condiciones seguras que minimizan, incluso, erradican, las muertes maternas, secuelas temporales o permanentes para las usuarias de estos servicios.
Por ejemplo, luego de que se implementó el Programa de Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México en 2007, no hay registro de ninguna muerte producto de abortos practicados en esta entidad.
Desde la práctica cotidiana en sus consultorios, en sus espacios de acción dentro de unidades médicas hospitalarias y, ahora, desde la visibilidad pública de la campaña Salvemos miles de vidas, profesionales de la salud de todo el país han decidido acompañar a las niñas, jóvenes y mujeres que decidan interrumpir su embarazo como un derecho humano inalienable, pero, sobre todo, que no ponga en riesgo su vida y sus derechos sexuales y reproductivos.
“Por eso esta campaña va relacionada a que las mujeres a nivel nacional tengan la información específica para autogestionar ese aborto, si eso es necesario y si la paciente lo elige de manera autónoma. Y también, poder entender y demostrar a nivel del sector salud que los médicos que estamos para apoyarlas” detalla Paola Santillán.
¿Por qué apostar por un trabajo médico centrado en la vida de las mujeres y personas con capacidad de gestar y su derecho a decidir? y, entonces, ¿por qué decidieron salvar miles de vidas desde esta postura?
Georgina Díaz Orozco, médica ginecobstetra y vocera también de la campaña, afirma que decidió sumarse a este movimiento nacional por convicción propia y desde una postura de derechos humanos “porque definitivamente la vida de las mujeres y de los cuerpos gestantes es una situación importantísima que nosotros tenemos que defender para garantizar su acceso libre y seguro a sus derechos sexuales y reproductivos”.
Son sus experiencias personales y como profesionales de la salud las que les llevaron a formar parte de esta campaña, relata Rafael Buitrón, médico ginecobstetra: “tantos años, tantos casos tan complicados y tantas mujeres que perdían la vida por situaciones no creíbles con relación al aborto”.
“Cuando existe la posibilidad de participar y realizar procedimientos seguros, poder difundir este tipo de conocimiento para que se pueda hacer uso de ese derecho a nivel nacional, despenalizar este tipo de condiciones que no permiten el acceso a una condición segura para practicar un aborto, es lo que nos motiva a estar aquí”.
“Lo que queremos es salvar miles de vidas en México con abortos seguros” coincide María Eréndira Itami Sordo, médica ginecobstetra e integrante de la campaña, pues está complemente segura de que ningún especialista quiere enfrentarse a la pérdida de un paciente por haber realizado un procedimiento de aborto de manera insegura, por falta insumos o con insumos no apropiados y sin información adecuada.
Garantizar el ejercicio del derecho a abortar
El papel de la persona profesional de la salud dentro de estos procedimientos y el ejercicio de estos derechos es determinante y fundamental. Determinante, porque, si bien, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió despenalizar el aborto voluntario en los códigos penales del país, por muchos años se consideró a este sector como uno de los responsables de señalar y presentar ante las autoridades ministeriales y de seguridad a aquellas mujeres y personas con capacidad de gestar que llegaban a los hospitales con procesos de aborto iniciados.
¿Cómo devolver la confianza a las mujeres y personas con capacidad de gestar?
Para la ginecobstetra Georgina Díaz, este es una tarea compartida entre mujeres y personas gestantes y cada profesional de la salud. Por un lado, refiere que “es de vital importancia que las mujeres se informen en fuentes confiables y fidedignas”, mientras que, por el otro, el personal médico, “tenemos la obligación de estar a la vanguardia con las nuevas legislaciones, las nuevas disposiciones en nuestros estados y a nivel nacional, para que ellas puedan tener la confianza y la certeza de poder acercarse abiertamente a las instituciones públicas o privadas para que reciban una atención de calidad”.
La experiencia, explica el médico Rafael Buitrón, les ha demostrado que, en el caso del Programa de Interrupción Legal del Embarazo de la Ciudad de México, -donde durante los últimos 15 años han practicado abortos legales y seguros-, “hay un punto intermedio entre la mujer que va a buscar atención en una situación (de aborto) que probablemente ya se haya condicionado y, nosotros, que tenemos la obligación de darle el soporte para que eso culmine de manera exitosa” afirma como parte del equipo de vocería de Salvemos miles de Vidas México.
“Disminuimos en dos años casi en un 80% los ingresos de hospitalización y los procedimientos del grado uterino, por utilizar los fármacos de manera adecuada” sostiene el ginecobstetra para referirse a la buena respuesta y aceptación que han obtenido de las mujeres y personas con capacidad de gestar, quienes han accedido a interrupciones del embarazo a través de medicamentos en la Ciudad de México :
“Lo que vemos como un éxito es cuando empiezan a regresar a su seguimiento una, dos o tres semanas después, ya convencidas de que lo que se les ofreció fue algo exitoso”.
“Creo que también es importante dar a conocer esta información a la población en general, para proteger a estas mujeres y darles, principalmente, la seguridad de que ellas pueden ir a un hospital y no ser criminalizadas, que sepan que lo primero es que a nivel internacional la Organización Mundial de la Salud las apoya, que los derechos humanos son inherentes a una misma y, por lo cual, no podemos pasar por encima de estas legislaciones” precisa la médica Paola Santillán.
En ese sentido, agrega la ginecobstetra, esta información sobre el ejercicio y la garantía de derechos no sólo versa sobre la jurisprudencia o mandatos internacionales, sino sobre la legislación del país; es decir, respecto a las causales no punibles aplicables a cada estado de la República y que, como personal de salud “nos ayudan a poder acceder a un aborto seguro y legal” afirma.
Destaca de manera significativa la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual dicta la despenalización del aborto voluntario y, con ello, su salida de los códigos penales del país.
“Lo más importante es saber que, a partir de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio su fallo a favor de suspender el embarazo de manera segura y legal antes de las 12 semanas sin ser criminalizado ni siquiera un médico, o una enfermera, ni la mujer gestante que está solicitando el procedimiento. Deben sentirse seguras al acudir a ciertos centros de salud públicos o privados”.
En Jalisco, por ejemplo, luego del fallo de la corte en septiembre de 2021, la Red de Defensoras de los Derechos Humanos de las Mujeres en Jalisco, integrada por 28 colectivas, agrupaciones y organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos de las mujeres y personas con capacidad de gestar, hizo un llamado a las y los diputados de la LVXIII Legislatura del Congreso de Jalisco a realizar las armonizaciones correspondientes.
Específicamente, solicitaron la modificación del artículo 4 de la Constitución del estado de Jalisco, el cual establece la protección de la vida desde la concepción; la eliminación del artículo 228 del Código Penal de Jalisco; y la armonización del artículo 187 de la Ley de Salud del Estado de Jalisco sobre la objeción de conciencia.
Pero esto aún no ha sucedido, incluso, cuando existen dos iniciativas de ley en la materia esperando ser discutidas y votadas por las y los legisladores.
En más de una ocasión, las defensoras han coincidido en que la demora y la omisión que el poder legislativo ha mantenido respecto al tema evidencian las condiciones estructurales y sistémicas, así como los vacíos institucionales en la materia que condicionan e impiden garantizar a niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres adultas y personas con capacidad de gestar el acceso al aborto legal, seguro y gratuito en Jalisco.
El Diagnóstico sobre el acceso y garantía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes de Jalisco revela que en los últimos 21 años (2000-2021) se han practicado 148 mil 290 abortos en hospitales civiles y dependencias del sector salud por causales de salud o por embarazos derivados de violación sexual, causales contempladas en el Código Penal del Estado (la causal salud incluye, peligro de muerte y riesgo de salud).
Las cifras más recientes ofrecidas por la campaña Salvemos miles de vidas México, posicionan a Jalisco como la cuarta entidad con mayor incidencia de abortos en el país.
En contraste, de acuerdo con los registros oficiales de seguridad citados por la Red de Defensoras en Jalisco, de 2015 a 2022 hay cerca de 150 carpetas de investigación abiertas por el delito de aborto en la entidad.
De vuelta al papel de las y los profesionales de la salud, consideramos que éste, además de determinante, es fundamental, pues son, materialmente, la pieza del engranaje que hace posible el ejercicio de estos derechos ¿cómo decirle a la comunidad médica en México esto?
“Hay que ser convincente con las pacientes, pero primero hay que ser convincente con nuestros compañeros y compañeras” señala el ginecobstetra Rafael, ya que, en su opinión, “aunque acepten el procedimiento como algo seguro, el no conocerlo les da muchas limitantes”.
“Tomar muchas precauciones, citar a la paciente al día siguiente, hacer un seguimiento por medio de un ultrasonido, son (algunas) cosas que la experiencia nos indica que la paciente se va y no regresa, o sea, le va bien. Eso es lo que tienen que ver nuestros compañeras y compañeros que van a estar involucrados en ese tipo de procedimientos donde la seguridad es alta y el éxito también es muy alto. Cuando ellos y ellas estén convencidos de estos y se conjunte la confianza del médico, con la de la paciente, obviamente resultará exitoso”.
Desde esta postura, la campaña Salvemos miles de vidas llama también a especialistas de la salud a conocer y poner en práctica los procedimientos médicos seguros para la interrupción de embarazos o abortos. Aquellos que han sido reconocidos por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Ginecobstetricia, tal es el caso del uso de fármacos como el Misoprostol o la Mifepristona.
Así como la erradicación de métodos pocos seguros o peligrosos, como considera la OMS al Legrado Uterino Instrumental, visto como una forma de violencia médica que daña el estado anímico y emocional de la mujer o persona con capacidad de gestar. En su lugar, se apuesta por mejores prácticas médicas, como la Aspiración Manual Endouterina (AMEU), la cual ofrece un 99% de efectividad y seguridad, sin que las personas usuarias experimenten secuelas temporales o permanentes.
Y ¿cómo convertir a los hospitales y unidades médicas en espacios seguros para el ejercicio de la autonomía y el derecho a decidir de las mujeres y personas con capacidad de gestar?
La médica Georgina Díaz asegura con certeza que “la palabra “convertirlos” no tendría por qué utilizarse, ya que, el Estado mexicano y la Secretaría de Salud y todas sus instancias tienen la obligación de que todos los hospitales deben ser espacios seguros para que las mujeres y los cuerpos gestantes puedan ejercer todos sus derechos sexuales y reproductivos, de una manera abierta, de una manera tranquila, con calidad y calidez”.
Por lo cual, precisa que “es obligación del Estado mexicano procurar que todas las mujeres y personas con capacidad de gestar tengan estos espacios libres y seguros para su atención médica”.
Sin embargo, la ginecobstetra María Eréndira Itami explica que para que esto suceda, todo el personal hospitalario encargado de atender a estas usuarias debe capacitarse “esa es una base fundamental”, pero, además, “deben existir los insumos, los recursos y las tecnologías adecuadas”.
“El aborto es un procedimiento altamente seguro, pero debemos tener todos los insumos en el hospital y los profesionales de la salud con los que estamos realizando esta tarea tan importante” afirma la médica.
En esto coincide el especialista Rafael Buitrón y precisa que, un área hospitalaria adecuada y con personal capacitado, garantiza a la mujer o persona con capacidad de gestar su autonomía y libre determinación.
¿Cómo explicar la Objeción de consciencia desde la campaña Salvemos miles de vidas?
“La Objeción de conciencia es una prerrogativa que tenemos el personal de salud, en específico, las y los médicos que son los que directamente practican los procedimientos; y ésta termina exactamente donde no se pone en peligro ni se dilata la atención eficaz y oportuna para una paciente” describe la médica Georgina Díaz y, advierte que, si bien, el personal médico hospitalario que se declara objetor de conciencia tiene esa prerrogativa “también tiene la obligación de referir a la paciente de manera pronta y expedita para que pueda recibir una atención oportuna para que se resuelva su procedimiento” .
A ello, añade Paola Santillán, que todos los hospitales deben contar en cada turno con equipo médico humano que sea no objetor de conciencia, “eso quiere decir que los hospitales no se pueden pronunciar como hospital objetor de conciencia y no atender los procedimientos” precisa.
Por estas razones, quienes integran la campaña Salvemos miles de vidas, consideran preciso manifestar a sus colegas que “no están en su contra”, que junto con ellos y ellas, reconocen que éste es un derecho per se en el área médica; aunque creen importante recordarles que también es un derecho per se del área médica hacia los derechos humanos integrales de las mujeres y personas con capacidad de gestar, garantizar el acceso a un aborto seguro “creo que es muy importante enfatizar que todos podemos manejar este tipo de pacientes sin afectar los derechos que nos preceden como tal”.
“Si tú médico eres objetor de conciencia lo entendemos, entendemos tu derecho, entendemos tus razones, pero también es importante que tú puedas derivar a esa paciente lo más pronto posible para que los médicos que podamos acceder a un aborto seguro en las semanas tempranas lo podamos realizar y evitar riesgos con estas pacientes” manifiesta la especialista.
Rompamos mitos: ¿un profesional de la salud podría ir a la cárcel por facilitar el derecho a abortar?
“No, definitivamente no, conociendo perfectamente todos los lineamientos, conociendo lo que ha dicho la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un profesional de la salud, un acompañante, o un familiar no puede ser criminalizado por ayudar a una paciente para una interrupción del embarazo” confirma la médica Georgina Díaz.
Entonces, ¿qué hace falta para que cada profesional de la salud pueda practicar sin miedo una interrupción del embarazo?
“Se trata de tener la información adecuada, la capacitación adecuada y que se cuente con los insumos necesarios: medicamentos y material para poder realizar un procedimiento de aborto seguro y que con esto el personal de salud se sienta seguro al realizarlo” puntualiza la médica María Eréndira.
Es importante conocer las diferencias entre aborto peligroso o inseguro y aquel que es autoprocurado o autogestionado.
La médica Paola Santillán reconoce que en México el aborto autogestionado es una realidad gracias a las colectivas feministas que han acompañado a otras mujeres durante su decisión y destaca que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “un aborto gestionado en domicilio puede ser 98% seguro”, esto implica que “estamos hablando que autogestionar un aborto con técnicas adecuadas, principalmente, de aborto con medicamentos, lo podemos hacer con apoyo de estas colectivas” afirma.
Esta especialista explica que es posible trabajar en red entre colectivas y personal médico ginecobstetra durante un proceso de aborto en casa: “realmente lo podemos hacer de manera cooperativa, de manera funcional y de manera muy asertiva” afirma
En su opinión y experiencia, estas redes de acompañantas, además, defienden los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas con capacidad de gestar, promueven el acceso a servicios de salud especializados, así como a métodos anticonceptivos y también defienden los derechos de mujeres y cuerpos gestantes en procesos de embarazo.
¿Qué les dirían a todas esas acompañantas que por años han sostenido el derecho a decidir y se han capacitado, tal vez tanto como ustedes para subsanar los vacíos que se arrastran en esta materia?
“Lo más importante es agradecerles. Esos colectivos son mujeres fuertes, son mujeres informadas, son mujeres empoderadas y que ese mismo empoderamiento alcanza para que puedan cubrir bajo sus alas, bajo su compañía a las mujeres que están en situación de aborto. Esos acompañamientos son invaluables para ellas y para nosotros, porque en esa confidencialidad, en ese anonimato, en esa seguridad que ellas les brindan, les dan la confianza para que ellas puedan autogestionarse la interrupción del embarazo. Ellas les dan esta seguridad, esa certeza, ese acompañamiento y, por qué no llamarlo: ese amor que ellas necesitan para poder realizar un aborto de manera segura”.
“Agradecerle a este grupo de colectivas por ayudarnos a salvar miles de vidas en México” finalizaron.
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Conoce la campaña Salvemos miles de vidas en México, un portal donde pondrás escuchar otros testimonios de profesionales de la salud que, como Paola Santillán, María Eréndira Itami, Georgina Díaz y Rafael Buitrón han decidido conforman una red para proteger la vida de niñas, jóvenes, mujeres y personas con capacidad de gestar en el ejercicio de su derecho a abortar de manera segura y sin miedo.
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