El Senado mexicano aprobó la reforma electoral que compacta a los órganos electorales, cuya ratificación por parte de la Cámara de Diputados se espera para este jueves; alertan que reforma va contra reconocimiento indígena
Por Redacción Pie de Página y Arturo Contreras Camero
Ciudad de México- El Senado aprobó en lo general con 69 votos a favor, 53 en contra y cero abstenciones la reforma electoral enviada por la Cámara de Diputados que compacta los órganos electorales.
El llamado Plan B impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para modificar la estructura de los órganos electorales a partir de leyes secundarias fue aprobado por los partidos Morena, Verde, Encuentro Social y Partido del Trabajo.
La reforma incluye la compactación del Instituto Nacional Electoral (INE), y de los Organismos Públicos Locales (OPLEs), la desaparición de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la eliminación de fideicomisos del INE.
Monreal vota en contra
Durante la discusión en el pleno, destacó la postura en contra del senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, quien pidió que se corrijan las posibles inconsistencias constitucionales del dictamen para evitar que se impugne ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Monreal adelantó que presentaría a título personal reservas para modificar el documento y presentó un voto particular en el que se expresan las razones por las que señala se vulnera la Constitución. EL zacatecano señaló 21 aspectos de presunta inconstitucionalidad.
Reforma va contra reconocimiento indígena, alertan
Pueblos indígenas y académicos agrupados bajo la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía alertan que los cambios a la Ley Electoral atentan contra el reconocimiento de los pueblos indígenas, lo que podría vulnerar sus sistemas normativos
La Reforma Electoral podría imponer un grave retroceso al reconocimiento de los derechos y la autodeterminación indígena, ya que se pretende eliminar un párrafo clave para los derechos indígenas, en el que dice:
«Esta ley reconoce la composición pluricultural del Estado mexicano y en consecuencia la demodiversidad materializada en los diferentes sistemas y prácticas democráticas y de gobierno de los pueblos y las comunidades indígenas en México y de los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México. En concordancia con el artículo primero de la Carta Magna, las disposiciones de esta Ley tendrán en consideración los derechos políticos internacionalmente reconocidos a los pueblos y comunidades indígenas, para lo cual se le aseguren los principios propersona de progresividad, buena fe e igualdad”.
La eliminación de esta cláusula podría significar el desconocimiento de los derechos de pueblos indígenas a regirse por sus propios usos y costumbres; como lo explica José Pablo Artonio, indígena mixe de Santa María Alotepec, Oaxaca.
“Es una preocupación toda vez que los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país hemos venido participando en diversos procesos, es preocupante hoy en día que el senado haga una regresión de lo que hemos venido ganando en la historia del país, en el marco de los reconocimientos de los pueblos indígenas2, dijo en una entrevista telefónica
Desde la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (ALDEA), una alianza de 80 pueblos indígenas y 26 organizaciones no gubernamentales, se hizo un llamado a la cámara de Senadores para que corrija el rumbo y restituya de forma inmediata los párrafos mencionados.
“Como alianza, y como parte de un pueblo indígena de Oaxaca, mixe, gran parte del sur-sureste, nos regimos por sistemas normativos internos y se ha avanzado en que podamos nombrar a nuestras autoridades propias, con esto sería una regresión y podríamos ver en peligro la legalidad de estos procesos”, critica José Pablo.
«Sería una imposición, sabemos que nuestro país la firmar diversos convenios y tratados intrernacionales». Según dijo Aldea en un comunicado, el reconocimiento y respeto de los pueblos originarios es una obligación del Estado mexicano, que debería velar por los intereses de estas poblaciones y no limitar el ejercicio de derechos ganados históricamente.
***
Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
