Aseguran autoridades municipales que el lugar no cuenta con ninguna medida de seguridad ni licencias; dan tres días hábiles para cumplir con los requerimientos. Cobraban hasta 5 mil pesos a los extranjeros por una habitación
Por Verónica Martínez
Fotografías: Rey R. Jauregui
La Verdad
Ciudad Juárez- Autoridades de Protección Civil municipal clausuraron la tarde del jueves el Hotel de Luxe, ubicado en la esquina de las calles Lerdo y Galeana en la zona Centro. El inmueble operaba de forma irregular como un hotel con habitaciones en renta para personas que en su mayoría eran migrantes.
“En cuanto a medidas de seguridad el lugar no cumple con el dictamen del programa interno de Protección Civil así como ninguna medida de seguridad”, dijo el director de Protección Civil, Roberto Briones Mota, quien agregó que tampoco cuenta con la documentación necesaria como es la licencia de uso de suelo y la licencia de funcionamiento vigente.
A simple vista se pueden observar las condiciones deplorables del inmueble como es la estructura cuarteada, cableado eléctrico expuesto y secciones del techo a punto de colapsar. Estas deficiencias ponen en riesgo la integridad de las personas que ahí habitan, detalló Protección Civil.
Desde el exterior el edificio se podría considerar abandonado, pues se pueden observar ventanas con vidrios rotos y una fachada despintada. El interior muestra su antigüedad y descuido en las puertas sin chapas, secciones con goteras y tuberías expuestas.
Pertenencias como ropa, cobijas y zapatos en habitaciones que solo cuentan con colchones muestran que a pesar de las deficiencias el espacio está ocupado. Las personas presentes durante la intervención afirmaron que se les cobra mensualmente por su estadía y se rehusaban a dejar el lugar, porque perderían este dinero y no contaban con un lugar en donde pasar la noche.
Guillermo, migrante venezolano, se vio alterado por el desalojo, pues a pesar de las condiciones deplorables dice que es mejor que estar en las calles.
“El hotel no es maravilloso pero por lo menos tenemos un techo, tenemos un baño, tenemos una cocina en donde podemos cocinar”, dijo Guillermo. “Somos muchas personas las que nos vamos a quedar sin ese techo, sin esa cama y sin esa seguridad. Así de la noche a la mañana, no es justo”.
El joven de 23 años que lleva apenas tres días en Juárez afirma que le cobran mil 800 pesos la quincena por una habitación en este espacio. Otros hoteles en el área cobran de entre 400 a 800 pesos la noche. Guillermo detalla que él y sus compañeros prefieren quedarse en la zona Centro pues áreas fuera de este sector son peligrosas para los migrantes.
“Yo me quedé por este lado del Centro porque aquí nos cuidamos entre nosotros. Si yo me voy por un hotel allá lejos nos joden”, dijo. “Es peligroso, tenemos miedo de quedarnos en la calle”.
Briones detalló que se hizo saber al representante legal del propietario del inmueble que tiene un plazo de tres días hábiles para “presentar los avances” en cuanto al funcionamiento seguro del hotel y acordaron que la administración será quien realice el desalojo de las personas que deben dejar el hotel.
Habían de 300 a 400 personas habitando el hotel, afirmó el secretario de Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, quien agregó que estiman que son alrededor de 150 familias con niñas y niños.
“Ya se les hizo saber a todas las personas que se encuentran hospedadas aquí que corren un gran riesgo al seguir hospedadas en este lugar. Nosotros los invitamos a que definitivamente se retiren de este lugar de manera pacífica”, dijo Ortíz.
Además de Protección Civil, en la clausura estuvieron presentes autoridades del Grupo Beta, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Dirección de Derechos Humanos del Municipio, el Departamento de Bomberos y paramédicos de Rescate Municipal.
A las personas ahí presentes se les ofreció servicios de traslado a los albergues operados por el Municipio y el Gobierno federal. Ortíz detalló que tanto el albergue municipal Kiki Romero así como el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario cuentan con capacidad para acomodar a las personas que habitaban el hotel.
Sin embargo, las personas en movilidad no ven los albergues como espacios seguros por la desconfianza que tienen hacia las autoridades locales, especialmente después del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez que erróneamente se ha descrito como un albergue.
En consecuencia, las personas en movilidad consideran que estos espacios irregulares son las únicas opciones que hay para no quedarse en la calle.
“Aquí había un albergue y lo quemaron”, dijo Guillermo. “Yo no quiero estar en la calle pero tampoco quiero estar en un albergue. Yo sí trabajo y por eso pago por una habitación aquí”.
Yoselín, migrante venezolana, llevaba ya tres meses viviendo en el Hotel de Luxe y asegura que el cobro es de 4 mil pesos por habitación al mes. Algunos se limitaron a declarar que el cobro es voluntario otros simplemente mostraron recibos que muestran un cobro de hasta 5 mil pesos sin especificar el tiempo de estancia.
“Las autoridades nos dicen que nos van a ayudar pero no nos ayudan en nada, lo que hacen es empeorarnos”, dijo la mujer de 32 años. “Cuando se trata de migración lo que hacen es regresarnos para atrás hasta Tapachula.”
Ella también compartió que no desea irse a los albergues pues están lejos de la zona centro donde ella ha encontrado empleo y no están de acuerdo con los horarios que limitan las entradas y salidas de los albergues así como la alimentación que se brinda ahí.
