Sociedad

‘De los golpes, se quita el dolor, pero la tortura psicológica se queda en la mente’



jueves, mayo 4, 2023

¿Cuál es el alcance del derecho a la verdad? ¿Qué importancia tienen los testimonios de sobrevivientes y familias de víctimas en la construcción social de la verdad? El segundo diálogo organizado por el Mecanismo para el Esclarecimiento Histórico reúne relatos estremecedores de testigos de masacres, torturas, ejecuciones y desapariciones políticas ocurridas en el centro del país

Por Kau Sirenio y Daniela Pastrana / Pie de Página

Ciudad de México- Mataron a cientos y nunca recogieron sus cuerpos… La comunidad la quemaron… Las balas pasaban cerca, por mi cabeza… Nos corretearon como animalitos… Mataron 37 campesinos…. ¿Qué íbamos a hacer?, no teníamos con qué defendernos… A lo mejor lo que no le pareció al gobierno es que estábamos creando una conciencia de clases… ¿Qué daño le hacían los maestros?… Le decían a mi papá que no me esperara, que yo había muerto… Me aventaron a un carro y se sentaron encima de mí… Mis demás compañeros ¿dónde estaban?… No sabía si era de noche o de día, sólo escuchaba los quejidos de compañeros que estaban torturando… Estar en el Campo Militar fue como estar muerto, estar en un sarcófago… Me coartaron la posibilidad de un crecimiento humano… Yo perdí mis dientes y mis oídos, porque me golpeaban en la cabeza. Es una época muy dolorosa que quedó marcada en mi vida… Hay toda una metodología de la desaparición, todo un aparato del Estado para impedir el esclarecimiento… El Gobierno quiso borrar esa memoria de los pueblos… El daño criminal ya está hecho… Me gustaría saber en dónde quedó mi papá.

Las voces de los desparecidos, asesinados y presos políticos entre 1965 a 1990 en México regresaron este 3 de mayo a Tlatelolco, el sitio donde los militares y la policía política perpetraron crímenes de lesa humanidad.

Convocados por el Mecanismo para el Esclarecimiento Histórico, uno de los instrumentos de la Comisión de la Verdad para el periodo conocido como Guerra sucia, para una segunda jornada de Diálogos por la Verdad (la primera fue en diciembre pasado, en Guerrero), sobrevivientes y familiares de víctimas de torturas, masacres, desapariciones y ejecuciones políticas construyeron un relato colectivo de las resistencias de pueblos y comunidades del centro del país a un Estado que persiguió, torturó, ejecutó y desapareció a cualquier oposición o disidencia política.

Durante más de ocho horas, el auditorio del Centro Cultural Tlatelolco fue escenario de escucha para los testimonios de mujeres trans torturadas por policías en la plaza Tlaxcoaque de la ciudad de México; líderes sociales de la colonia proletaria Rubén Jaramillo que estuvieron presos en el Campo Militar; campesinos sobrevivientes de masacres en Hidalgo y Puebla; familiares de desaparecidos políticos en 1988 y representantes de pueblos indígenas que han enfrentado represiones estatales por más de cinco décadas.

«Venimos a escuchar», dijo al inicio de la jornada el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, quien preside la Comisión de la Verdad.

Los cinco bloques estuvieron cargados de historias de dolor, de persecución y masacre en los estados de Hidalgo, Puebla, Morelos, Estado de México y Ciudad de México.

“Muchas compañeras cayeron muertas en las calles”

Criminalizar la diferencia: el quehacer de los cuerpos policiales en el Valle de México durante la década de 1980. En el escenario están Denisse Valverde, Verónica López Sanchez, Gabriela Elliot y Emma Yessica Duvali.. Foto: Alexis Rojas

De violaciones sexuales tumultuaria en las cárceles clandestinas a la tortura en Tlaxcoaque. “Los abusos que pasamos por ser mujeres trans. Así que no esperamos perdón de los políticos, porque ellos estaban en estos hechos, lo que queremos es reparación del daño” soltó Emma Yessica Duvali.

El Dialogo con la Verdad inició con el bloque TRANScendiendo a Tlaxcoaque: recordar y resistir, Denisse Valverde, Verónica López, Gabriela Elliot y Emma Yessica Duvali hablaron de la tortura que fueron víctima en Tlaxcoaque.
Verónica López nació en Chiapas hace 58 años, por su orientación sexual dejó su familia para migrar a la Ciudad de México donde ejerció el trabajo sexual en la calle a los 12 o 13 años, ahí fue detenida por la policía política de la capital.

“Era una policía muy dura, muy violenta que nos hizo mucho daño a nosotras las mujeres trans, fuimos humilladas, discriminadas, fuimos violentadas física y moralmente. Muchas compañeras quedaron muertas a manos de esos despiadados agentes. Vi como tantas compañeras cayeron muertas en las calles” narró Verónica López.

“Yo quede mal de mis oídos, porque me golpeaban en la cabeza y las piernas por tantas patadas. A los 15 años, perdí mis dientes con los golpes que me propinaron en la boca. Pasaban la policía y te llevaba al sótano de Tlaxcoaque”.

Emma Yessica Duvali narró su vivencia durante el periodo del policía de hierro, Arturo Durazo Moreno conocido como El Negro Durazo, uno de los torturadores en la década de los 70.

“Fui raptada a los 17 años de la casa de mi familia, por ser mujer trans me detuvieron y me llevaron a la cárcel ahí me violaran. Esto me pasó por estar vestida de mujer. El sistema me coartó la posibilidad de un crecimiento personal, de poder ser una mujer trans sin vivir en un estado de violencia”, reclamó Yessica Duvali.

Emma coloca la discusión de una posible disculpa pública: “No quiero que un político me venga a pedir perdón, porque no sabe lo que sufrí. No quiero que me vengan a pedir una disculpa porque ellos no estuvieron en ese momento. Quiero una reparación de daño y castigo a los que ultrajaron a las mujeres trans, nosotras salimos adelantes porque somos mujeres aguerridas, corrimos con mucha suerte”.

Sin rencor ni remordiendo la mujer trans pone el dedo en la llaga al señalar que el sistema la reprimió y porque. “No había escuela, trabajo, servicios médicos y la posibilidad de crecimiento y nos dejaron en la calle”.

“Nazar Haro me dio 24 horas para entregar a mi hermano”

Pedro Medrano Mederos, Etelberto Benítez Arzate. Foto: Alexis Rojas

Los testimonios que se escucharon en el segundo bloque fue ocupación militar en los estados de Morelos, Hidalgo y Puebla: de la contrainsurgencia al despojo del territorio, ahí los campesinos narraron paso a paso los hechos violentos en contra de los habitantes de la colonia Proletaria Rubén Jaramillo, Morelos;

Pedro Medrano y Etelberto Benítez de la colonia Rubén Jaramillo, recodaron la militarización en su comunidad en septiembre de 1973, fecha en que ola de represión contra sus residentes subía en espiral, algunos colonos fueron llevados al Campo Militar número 1, donde fueron torturados.

“El 26 de septiembre, nos emboscaron ahí mataron a un hermano, Florencio huyo y yo fui detenido, de los tres soy el único sobreviviente, gracias al movimiento estudiantil de la UNAM nos sacaron del campo militar y nos llevaron a los siete a Chilpancingo y nos metieron” reconstruye, el hermano menor de Florencio Medrano.

Agrega: “La esposa del presidente Luis Echeverría, María Esther Zuno me ofreció ayuda, en ese entonces pensé que me estaban ayudando, pero lo que no sabía era que me tenían de carnada, porque me mandó con Antonio Zorrilla Pérez, Miguel Nazar Haro y Fernando Gutierrez Barrios, ellos me tuvieron ahí, luego me ordenaron que me presentara todos los días a firmar en la Secretaría de Gobernación durante un año”.

Pedro Medrano contó de como la policía política del régimen de Luis Echeverría Álvarez lo mantuvo en vigilancia, pero como no consiguieron que él tuviera comunicación con su hermano Florencio entonces le dieron ultimátum de 24 horas.

“Miguel Nazar Haro me mandó a traer y me dio 24 horas para que entregara a mi hermano Florencio, que si no lo entregaba, acabaría con mi familia, no tuve otra opción, le dije, te lo entrego dentro de las 24 horas, en ese tiempo fue suficiente para subir a un autobús para irme a Tijuana, de ahí me metí de mojado a Estados Unidos donde viví 37 años” recapituló.

Los muertos de Monte Chila

Juan de Dios Arenas. Foto: Alexis Rojas
José Arriaga Hernández. Foto: Alexis Rojas

De Yahualica y Atlapexco, Hidalgo Juan de Dios Arenas Guatemala hijo del profesor Marcelo Arenas Bautista quien fuera miembro del Frente Armado del Pueblo (FAP), fue detenido por elementos del Ejército mexicano de las 18 Zona Militar en Hidalgo.

“Se llevaron al tío y al tío abuelo de mi papá, en 1974 en la madrugada llegaron a la casa, tocan la puerta sale mi mamá y los militares preguntan por Marcelo Arenas. Mi mamá le dijo a mi papá que se fuera a Guerrero y que no se dejara agarrar, pero el dijo que no le debía a nadie a si que no tenía por qué huir” extra de la memoria infantil, Juan de Dios Arenas.

La historia más terrorífica sobre masacres de campesinos el 28 de enero de 1970 en el paraje conocido como Monte Chila, municipio de Jopala, Puebla.

Luciano Cabrera Vite era un adolescente de 15 años de edad vivió la ocupación del Ejército mexicano en los pueblos aledaños a Monte Chila como: Buenos Aires, África o san Pedro donde se derivó la matanza de 300 personas.

«Llegaron 10 o 15 camiones de soldados, llenaron el mercado de militares, al día siguiente sobrevoló helicóptero del Ejército, mataron a la gente del pueblo y quemaron casas, esto pasó hace 53 años, fueron mucho los muertos” trae a la memoria, Luciano Cabrera Vite.

La única prueba de que la Sabana existió

Juan Valderrama. Foto: Alexis Rojas.
Guadalupe Perez Rodriguez. Foto Alexis Rojas

uan Valderrama Yáñez y Guadalupe Pérez Rodríguez narraron de la masacre en Rancho Nuevo el 2 de junio de 1982, en este crimen, 26 campesinos fueron asesinados por guardias blancas y policías municipales del Pantepec.

«240 campesinos trabajábamos en Rancho Nuevo, cuando entraron policías municipales y guardias blancas, ese día mataron a 39 compañeros campesinos. A mi me agarró un pistolero me disparó, me defendí con mi machete» relata Juan Valderrama Yañez.

Por su parte, Guadalupe Pérez Rodríguez hizo un esfuerzo para hablar a nombre de su familia como víctima de la violencia de estado: ”Soy hijo de Tomás Pérez Francisco desaparecido en Pantepec, hoy se cumplen mil 256 días de la desaparición de mi padre. En 1982 se creo un grupo de guardias blancas qué masacraron a campesinos de la que don Juan es sobreviviente”, reconstruye, Guadalupe Pérez Rodríguez

Agrega: «La comunidad de la Sabana no existe, la tierra Rancho Nuevo lo tienen los Cabrera, el pueblo fue quemada la única prueba de su existencia es un muro de lo que fue la escuela”.

El primer desaparecido de Salinas de Gortari

En el último bloque, Policías estatales y la apuesta por la desarticulación comunitaria en Puebla y Morelos, los sobrevivientes hablaron del caso de los perseguidos del 89; y Xoxocotla y Amilcingo, Morelos.

Por Xoxocotla y Amilcingo, Morelos, José Cruz dijo: ”Participamos con el camarada José Ramón García hasta su desaparición forzada. Nosotros lo conocimos en el Partido Revolucionario de Trabajo (PRT), en las elecciones de 1988 Ramón fue candidato a la presidencia municipal de Cuautla, Morelos”.

La desaparición forzada y política de José Ramón Cruz Martínez fue el primer caso en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. “A los que lo desaparecieron, como Antonio Nogueda Carbajal aún con una orden de aprehensión fue encargado de despacho de la Procuraduría de Justicia de Guerrero» reclamó José Cruz Martínez.

Participantes en la primera jornada de Diálogo con la Verdad con la participación de víctimas de la guerra sucia de los años 60, 70, 80 y 90 en el Centro Cultural Tlatelolco Foto: Alexis Rojas

****

Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.

lo más leído

To Top
Translate »