Académicos del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UACJ denuncian presuntas irregularidades en la elección de la dirigencia sindical y exigen nuevo proceso para legitimar al sindicato y formalizar los contratos de docentes
Por Marco Antonio López / La Verdad
Una serie de presuntas irregularidades en el proceso de elección del Sindicato de Personal Académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) mantienen sin contrato colectivo a alrededor de 180 docentes del instituto, denunciaron académicos universitarios.
Más de la mitad de los docentes que integran el sindicato conformaron un colectivo a través del que denuncian al líder sindical, doctor Ricardo Ramos Treviño, como responsable de la falta de contrato colectivo por lo que exigen una nueva elección y un sindicato funcional y democrático, aseguraron los docentes integrantes del grupo denominado Prolegitimación.
“La situación del sindicato es total y absolutamente irregular, para fines prácticos te puedo decir que en este momento no tenemos sindicato porque no está reconocido por las autoridades federales, si bien es un sindicato de hecho porque lo reconoce la Universidad, a nivel federal las instituciones del gobierno de México no lo han reconocido y por eso no podemos llevar a cabo procesos de legitimación de revisión de contratos, entre otros procedimientos”, dijo Lizbeth Estrada, docente de tiempo completo de Ciencias Químico-Biológicas.
El hecho de que no estén avalados como sindicato en el Centro Federal de Conciliación y Registro Federal impide que se realice el contrato colectivo y esto a su vez anula la posibilidad de adquirir el incremento salarial que se da cada dos años con la firma de este contrato, mencionaron los docentes.
Además, los docentes que integran el Sindicato de ICB mencionan que no se sienten representados, ya que han solicitado reuniones referentes al proyecto de Estatuto de Personal Académico de la UACJ que recortaría algunos de sus derechos laborales y no han tenido respuesta por parte de su líder sindical, Ricardo Ramos Treviño.
“Nosotros nos pronunciamos contra el proyecto de Estatutos y decidimos hacerlo a través de nuestros sindicatos, que llevara nuestra voz al Consejo Universitario, lo que nos encontramos es que había una serie de irregularidades y nula disposición por parte del cirujano dentista Ricardo Ramos Treviño”, manifestaron los integrantes del grupo Prolegitimación.
El Sindicato no es reconocido por las autoridades federales como tal debido a una serie de irregularidades, de acuerdo con los docentes, como una inconsistencia en el número de votos emitidos en la elección que se llevó a cabo en marzo de 2022, por lo que no se le se concedió la Toma de Nota.
En la elección que se realizó el 31 de marzo para la Agrupación Gremial de Personal Académico del ICB solo se presentó a la contienda una sola planilla encabezada por Ricardo Ramos Treviño e integrada entre otros docentes por Andrés Quezada Casasola, Gisela Armida Ríos, Pablo Antonio Lavín y Silvia Yolanda Chacón.
Esto pese a la intención de al menos otras dos planillas de participar en el proceso pero a las que se descalificó antes de iniciar el proceso, de acuerdo con los profesores del Sindicato que exigen entre otras cosas, un proceso de elección democrático que les permita tener el aval del Centro Federal de Conciliación y Arbitraje, contra quien Ricardo Ramos Treviño interpuso un amparo para que validen la elección en la que resultó electo.
Exhiben sueldos de líderes sindicales de UACJ
Otra de las inconsistencias que encontraron los docentes es el sueldo de Ricardo Ramos Treviño, que, aseguran, no coincide al de un profesor universitario y que incrementó justo en la fecha en que tomó protesta como líder del Sindicato, lo que es una irregularidad, dicen.
Ricardo Ramos Treviño percibe, a partir del 1 de abril de 2022, un sueldo mensual bruto de 117 mil 179.04 pesos por desempeñar un cargo de directivo dentro de la UACJ, de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia.
Su toma de protesta fue el 31 de marzo de 2022, hasta ese momento todavía recibía 54 mil 403.80 pesos brutos mensuales, y la descripción de su cargo era docente de tiempo completo, es decir que su sueldo aumentó más del 100 por ciento después de la toma de protesta.
El mismo caso sucedió en el Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas, donde tomó protesta como líder del Sindicato de Académicos, Luis Miguel Hernández Valadez, a quien aumentó el sueldo de 79 mil 842 pesos mensuales brutos a 122 mil 804, luego de su toma de protesta.
El anterior líder sindical de ICB, José de Jesús Yáñez Jurado, que mantenía un sueldo de 127 mil 150 pesos, también recibió un aumento salarial de casi 100 por ciento en mayo de 2022 al pasar a percibir 224 mil 604 pesos brutos mensuales.
Sin embargo, no todos los líderes sindicales recibieron este aumento, en el caso de Manuel Alberto Rodríguez Esparza, quien coordina el Sindicato de Académicos del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT) y del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (IADA), este mantuvo su sueldo de 49 mil 926 pesos brutos mensuales, y su cargo como docente de tiempo completo no cambió a directivo.
Se buscó la explicación de Rectoría de la UACJ para el incremento de estos sueldos y puestos pero no se obtuvo respuesta.
Además, de acuerdo con los docentes de ICB, Ricardo Ramos Treviño ya asumía de facto la coordinación del Sindicato aún sin elecciones desde 2020 cuando no se pudo realizar el proceso de elecciones debido a la pandemia de COVID-19.
En 2019, Ricardo Ramos Treviño fungió como presidente de la Comisión de Elecciones de la UACJ, de acuerdo con las actas del Consejo Universitario de ese momento.
Por estas irregularidades y por sentir que no se toma una postura acorde con la de la mayoría de docentes que integran el sindicato, sobre todo en un proceso de creación de un proyecto de Estatutos que busca recortar los derechos laborales a los profesores, es que exigen unas elecciones nuevas, declararon.
En el proceso de reporteo de este trabajo también se buscó a Ricardo Ramos Treviño en su oficina pero no accedió a dar entrevista.
“No es una lucha política, no es una lucha que vaya contra la Rectoría, para nada, ni con las aspiraciones del doctor Ramos, ni para las próximas elecciones de Rectoría. Nosotros no nos metemos en eso, nos vimos obligados porque fue una cosa tras otra, tras otra y créeme que terrible porque nosotros pensábamos que estaba bien. Nosotros lo único que queremos es que las cosas se hagan correctamente, que se hagan con apego a la legalidad y que podamos trabajar de manera tranquila”, dijeron los maestros.
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