Amenaza también es tener que votar por quienes sostienen dentro de la nómina a “aviadores”… por citar un ejemplo, está el caso de José Julio Pacheco Hernández, conocido como un luchador profesional bajo el seudónimo de “Pagano”, quien percibe un sueldo neto de $26,957.22 pesos por mes como gestor social en el Gobierno Municipal de Juárez
Por Daniel Leonardo García
El gobierno de las amenazas, suena más interesante en francés y menos traumático que aquella palabra que hace referencia a la advertencia, intimidación, conminación, amonestación, entre otras similares que se han convertido en el pan de cada día en las campañas electorales de nuestro país, y estoy seguro que no soy el único ciudadano harto de este proceso. El partido, color, corriente ideológica que piense al leer esto no escapa lamentablemente a esta situación.
México uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, también ahora se ha convertido en un lugar adverso para las personas que se postulan a ejercer un cargo público de elección popular, algo que terriblemente hemos ido naturalizando. Escuchar que en algún lugar de la republica han asesinado a otro candidato, sin distinción partidaria, a nivel local surgen denuncias y entra la duda sobre la veracidad de las mismas, pues hoy en día también se naturalizado justificar todo y salir bien librado pues la frase “golpeteo político” todo lo resuelve.
Pero las amenazas de atentar contra la seguridad y la vida de las personas candidatas y periodistas no es lo único que lamentar. También están las acciones con pretensiones intimidatorias hacia la ciudadanía, defensores de derechos humanos y activistas que ejercen su derecho a la libre manifestación pública, a la búsqueda de transparencia, a quienes solicitan el esclarecimiento pues las malas prácticas administrativas permiten inferir la posibilidad de actos de corrupción y otros previstos por ejemplo en el Código Penal del Estado de Chihuahua.
Amenazas a la pérdida de beneficios y/o de servicios sociales si se vota por tal o cual partido. Existen también las amenazas a perder el empleo, obligando a centenares de servidores públicos a participar en las campañas electorales, algunos con esperanza de mantener “el hueso”, otros con el anhelo de poder conservar su trabajo y sostener a sus familias, pues el servicio público en general se ha visto como el lugar donde se acomoda al compadre, más allá de si su perfil profesional es adecuado, lo que importa es la fidelidad al partido y/o candidato.
En algunos casos, iría más allá para afirmar incluso que no es necesario se realice el empleo para el cual fue contratado y del cual se recibe un pago por concepto de la nómina, por citar un ejemplo menciono a José Julio Pacheco Hernández, ampliamente conocido como luchador profesional bajo el seudónimo de “Pagano”, quien percibe de manera mensual un sueldo neto de $26,957.22 pesos para desempeñarse como gestor social en el Gobierno Municipal de Juárez.
Y es que de acuerdo al oficio SP/00548/2024 de la Secretaría Particular del Presidente Municipal Cruz Pérez Cuellar, quien en respuesta a la solicitud de información 080155924000486, detalla que entre las tareas diarias del gestor social se encuentra el realizar revisión de correo electrónico, atender línea telefónica, canalizar solicitudes asignadas, brindar información a la ciudadanía sobre los apoyos solicitados, y dar acompañamiento en eventos especiales al titular de la Presidencia municipal para tomar peticiones ciudadanas, entre otras. ¿Alguien puede dar testimonio del cumplimiento de un horario laboral de Pacheco Hernández?
De tal suerte que, amenaza también es tener que votar por quienes sostienen dentro de la nómina a “aviadores”. La amenaza la representan quienes lucran con las necesidades de la población a cambio del voto.
Amenaza es que los gobiernos que debieran proteger a la ciudadanía, posiblemente sean parte del mecanismo que orquestan actos intimidatorios a quienes denuncian los problemas estructurales del país, a quienes exhiben posibles actos de corrupción como valientemente hacen los medios de comunicación independientes, las personas defensoras de derechos humanos y activistas. Y es que, en caso de no ser parte de manera directa, de alguna manera contribuyen al no brindar las medidas de protección necesarias a quienes, habiendo tantos lenguajes, escogen el de la búsqueda de la verdad y la justicia social.
