Opinión

Cultura ¿batalla pérdida?




junio 3, 2024

La lucha por los derechos culturales es larga, lleva más de 30 años y seguiremos en ella pese a acusaciones públicas, violencias, amenazas y actos de intimidación que hemos experimentado, desde el gobierno, quienes nos manifestamos en favor de la causa cultural y otras tantas que son importantes para nuestra ciudad

Por Daniel Leonardo García

Mediante el oficio IC/0529/2024, el Instituto Para la Cultura, en respuesta a la solicitud de información a través de la Plataforma Nacional de Transparencia 081473524000037, dio a conocer que el evento del 113 aniversario de la Toma de Juárez tuvo más de 300 personas beneficiadas (alumnos de educación media, profesores, ciudadanía e invitados especiales) y se realizó un gasto de 14 mil 452 pesos.

Dicho gasto se desglosa de la siguiente manera: concepto de transporte de sinfónica, 4 mil 176 pesos; compra de pacas para escenografía, mil 050 pesos, alimentos para participantes, 2 mil 760 pesos, pago de actriz y maestra de ceremonia 4 mil 320 pesos, compra de material para colgar lonas, 245 pesos, y publicidad-pendones, mil 900 pesos.

Como lo señale en el mes de marzo, en el artículo titulado De “bandidos” y otras batallas, el gobierno encabezado por Cruz Pérez Cuéllar ha realizado conmemoraciones masivas, por la no menos importante como la Batalla de Puebla. De tal manera que en 2022, el evento se realizó con un concierto masivo de Los Tigres del Norte; en 2023, con la Arrolladora Banda Limón y este año con la presentación de Virlán Garcia, Espinoza Paz y Ana Barbara ¿Cuánto costará realizar eventos de esa magnitud?

No me malinterpreten, es bueno brindar entretenimiento a la población en general, es bueno retomar fechas históricas para realizar conmemoraciones, pero lo que no logro explicarme es porque el desprecio hacia la cultura, la historia regional. ¿por qué la renuencia a dignificar el trabajo de la comunidad artística local? ¿por qué no se buscan perfiles profesionales para el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas culturales?

Me parece ofensivo pensar que la población en general no está lista para recibir eventos de calidad, que incluyan un amplio concepto de cultura y constantemente me pregunto ¿por qué siempre se asume que la ciudadanía debe ser solo espectadora?  ¿la población no puede ser copartícipe en la creación cultural y artística? ¿cuándo el gobierno local se acercará a escuchar lo que la gente realmente piensa?

En una reunión privada y reciente con el alcalde interino Martín Chaparro, a modo de reflexión en voz alta mencione: ¿la cultura no da votos? El profesor Chaparro, un hombre de principios partidarios, se mostró sensible a la importancia de la cultura, lamentablemente esta por regresar el alcalde con licencia que encabeza el gobierno local, cuyos funcionarios con fines intimidatorios se han encargado de hacerme destinatario de algunas amenazas por la labor iniciada desde hace meses en la búsqueda de transparencia en el Ipacult y los gastos del erario vinculados a la cultura.

Pero la lucha sigue en pie, principalmente a través de un amparo colectivo turnado al Juzgado Cuarto de Distrito, sustentado en la poca transparencia con la que se llevó a cabo la elección del Consejo de Gobierno del Instituto Para la Cultura, que tomó protesta el pasado 6 de febrero, en donde hay evidentes conflictos de intereses. Por mencionar dos ejemplos, tenemos a la cantante Mariana Vargas, cuya trayectoria profesional en cultura está vinculada al haber ganado el concurso de La Academia, en su versión de Estados Unidos en el año de 2020.

Otro de los consejeros, como ampliamente he informado a la comunidad lectora de este importante medio de comunicación, es el arquitecto Felipe Rojas Portillo, quien como dirigente de la Fundación Juan Gabriel y el Museo Juan Gabriel recibirá hasta el mes de julio del año en curso diferentes cheques por conceptos variados hasta sumar un donativo en una segunda etapa por parte del Gobierno Municipal por la cantidad de hasta 70 millones 241 mil 367 pesos.

Lo anterior es de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información 080155924000550 realizada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia. Como siempre, me interesa reiterar que dicha cantidad es más de lo que se destina en dos años para el Ipacult, organismo descentralizado encargado de llevar cultura a un millón 512 mil 450 habitantes del Municipio de Juárez.

Cabe destacar también que el pasado 27 de mayo el alcalde con licencia asistió a la presentación de la aplicación móvil del Museo Juan Gabriel, hecho que sumado a otros como utilizar las plataformas del Instituto del Deporte del Municipio para entregar reconocimientos a deportistas locales en su campaña, o que el servidor público José Julio Pacheco Hernández abiertamente llame a votar por su amigo Pérez Cuéllar, cuando se ha puesto al descubierto que forma parte de la nomina municipal aunque se desconoce de los horarios y labores desarrolladas por el también luchador profesional conocido como “Pagano”, todo lo cual me genera dudas si pudiera considerarse un delito electoral.

La lucha por los derechos culturales es larga, lleva más de 30 años y seguiremos en ella los que la iniciamos, y los que nos incorporamos como relevo generacional, pese a las acusaciones públicas, violencias, amenazas, actos de intimidación que hemos experimentado. Esto es preocupante si lo sumamos a que esa conducta también ha sido ejercida hacia otros periodistas, personas involucradas en campañas políticas, activistas que hemos manifestado en favor de la causa cultural y otras tantas que son importantes para nuestra ciudad.

Después de semanas difíciles, agradezco a quienes me han acompañado hasta que finalmente pude obtener el estatus legal de víctima ante mi respectiva denuncia ante las autoridades estatales competentes por las amenazas que he recibido por funcionarios del gobierno local en contra de mi integridad física y emocional, por ello, a pesar de su respetable opinión, estoy convencido en la importancia de la pluralidad política, aunque sin duda, no debiéramos conformarnos la pobre oferta actual, sino que estos contrapesos políticos sean cada más responsables, cada vez más profesionales y más éticos.

Entonces, aunque la conmemoración de la batalla ocurrida en 1911 en Ciudad Juárez no ha sido debidamente dignificada, pues hay que recordar que dicha eventualidad representa un importante triunfo de la revolución maderista, colocando a nuestra querida ciudad como un bastión de importancia política e histórica nacional.

Mientras que por otro lado se realizan conciertos masivos con motivos electoreros, se regala dinero a particulares para echar a andar un proyecto que solo beneficiaría a una familia, a una asociación con el dinero de los y las juarenses y que servirían para poder llevar cultura y deporte a los lugares más complejos de la Heroica Ciudad Juárez, la lucha sigue y no pararemos de hacer de conocimiento público los posibles actos de corrupción así como sus respectivas denuncias en las instancias correspondientes.  

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