Bajo un acuerdo con el gobierno de Panamá, Estados Unidos extiende sus acciones de contención migratoria irregular para frenar y repatriar a migrantes desde la selva del Darién, con la intención de evitar que avancen hacia su territorio
Por Raúl Flores / La Verdad Juárez
En su más reciente esfuerzo para combatir la migración irregular hacia su territorio, el gobierno de Estados Unidos firmó un acuerdo con Panamá para frenar el tránsito ilegal de migrantes en la región del llamado “Tapón del Darién” y acelerar desde esa región el proceso de repatriaciones hacia sus países de origen.
Bajo un memorándum de entendimiento los gobiernos de ambos países acordaron implementar un “programa piloto” para detener a los migrantes e impedir que avances hacia su frontera con México. Las acciones serán financiadas por el gobierno estadounidense, el cual ya transfirió un total de 6 millones de dólares provenientes del Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés), se anunció este martes.
Los fondos serán utilizados principalmente para proporcionar tanto asistencia técnica como capacitaciones a las autoridades panameñas de parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y también para cubrir el costo de los vuelos de repatriación, dijo Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de comunicaciones en el Departamento de Seguridad Nacional.
El acuerdo fue firmado el lunes por José Raúl Mulino—quien acababa de asumir la presidencia de Panamá—y el secretario de Seguridad de Estados Unidos Alejandro Mayorkas, y se dio a conocer este martes durante una conferencia virtual.
“Esperamos que esta acción disuada a los migrantes de ponerse a sí mismos y a sus familias en el gran riesgo que implica cruzar el Darién y el resto de esta trayectoria”, dijo Marcela Escobari, asistente especial del presidente y coordinadora de la Declaración de Los Ángeles de la Casa Blanca.
Se observaron cerca de 520 mil migrantes en tránsito a través de la zona del Darién solo en el 2023, según Eric Jacobstein, subsecretario de estado adjunto para América Central en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
“Panamá no puede gestionar sola esta crisis de migración irregular, por lo que seguiremos haciendo un llamado a la comunidad internacional para disuadir esta peligrosa y mortal ruta”, dijo Jacobstein.
Durante la conferencia no se especificó la duración del programa piloto, ni tampoco si se proporcionarán más fondos de los que ya se mandaron. Tampoco se estableció una fecha para el comienzo del programa, pero Jacobstein mencionó que se espera que los vuelos empiecen durante esta semana.
“Estamos comenzando, y es un proceso en el que la logística se va a determinar basada en las necesidades existentes y en las realidades presentes en el momento”, dijo Miranda.
Miranda reiteró que, en Estados Unidos, el DHS seguirá implementando “duras consecuencias” para aquellos que ingresen al país de manera ilegal. Agregó que siguen buscando “atacar” a los grupos criminales que se dedican a aprovecharse de los migrantes.
Escobari insistió que el gobierno estadounidense está trabajando en conjunto con los demás gobiernos americanos de una manera que no se había visto antes. Aseguró que los flujos migratorios han disminuido al 50 por ciento desde que se implementó la orden ejecutiva del presidente Joe Biden bajo la cual se deja de proporcionar asilo a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera con México.