En El País

Las dudas que deja la versión de Ken Salazar y la carta de El Mayo sobre su detención




agosto 12, 2024

El viernes el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, explicó cómo se dio la detención del narcotraficante Ismael, El Mayo, Zambada. Un día después, el abogado del Mayo publicó una carta en la que él mismo relata su traición, sin embargo, ambas versiones, guardan inverosimilitudes

Por Arturo Contreras Camero / Pie de Página

Ciudad de México- Ismael, El Mayo, Zambada, uno de los líderes más grandes del Cártel de Sinaloa, fue traicionado y llevado a Estados Unidos para entregarlo a las autoridades de ese país, sin que éstas supieran ni cómo entró en territorio estadounidense. Al menos a eso apuntan dos versiones sobre la detención de Zambada dadas a conocer durante este fin de semana. 

Todo empezó el viernes, cuando el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar dio a concer una versión de lo sucedido el pasado 25 de julio, cuando autoridades de Estados Unidos detuvieron a Ismael Zambada García y a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquí Guzmán Loera, en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México.

Según dijo el embajador, Guzmán López se entregó de manera voluntaria, mientras que entregó al Mayo, quien fue llevado en contra de su voluntad, por supuesto, sin el uso de recursos ni de personal de seguridad de ninguna dependencia de Estados Unidos.

“No fue nuestro avión, ni nuestro piloto, ni nuestra gente. No se presentó ningún plan de vuelo ante las autoridades estadounidenses”, dijo el embajador antes de precisar que la aeronave en la que habían llegado los narcotraficantes procedía de Sinaloa y no de Sonora, como se dijo en las primeras versiones. 

La mañana siguiente, el periodista del periódico LA Times, Keegan Hamilton, seguido por otros medios de Estados Unidos, empezaron a publicar una carta en inglés, supuestamente escrita por el mismo Mayo Zambada, difundida por su abogado Frank Pérez. 

La carta señala que hay “informaciones inexactas” circulando en medios de comunicación sobre las circunstancias de su detención. Después narra cómo fue secuestrado por Guzmán López después de que este le pidiera asistir a una reunión para ayudar a resolver las diferencias entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exdiputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien fue asesinado el mismo día de la detención del Mayo. 

Según la carta en la reunión El Mayo saludó a Héctor Cuén antes de ser llevado a un cuarto oscuro donde fue sometido, encapuchado, llevado a una camioneta pickup y de ahí a un avión. También narra cómo Cuén Ojeda falleció después de la reunión, lo que choca con las versiones de la Fiscalía de Sinaloa, que señalan que murió desangrado después de ser atacado a tiros después de un intentó de robo vehicular. 

La carta cierra con un llamado a la población de Sinaloa al autocontrol y a mantener la paz, pues la violencia no resuelve nada y es un camino en el que “todos perdemos”. 

Un día después, el gobernador Rocha Moya negó cualquier versión en la que se le vincule a tratos con grupos delincuenciales, y aseguró que mucho menos asistió a una reunión como la que se menciona. 

“Primer lugar: yo no estaba ese día en Sinaloa, todo me lo estuvieron informando durante el día y durante la noche y regresé al siguiente día muy tempranito. Dos: no tiene nadie del crimen organizado por qué citarme, que para resolver un problema”, dijo el gobernador durante una visita del presidente López Obrador este fin de semana. 

Más dudas

Hasta el momento se teme las repercusiones que podría tener al interior de las organizaciones criminales de Sinaloa la supuesta traición de Guzmán López a Ismael Zambada y que podría ser esclarecido por las autoridades de Estados Unidos. 

“Hasta el momento el gobierno mexicano ha sido muy precavido, porque si se descubre que hubo agentes de Estados Unidos operando en México, o que participaron las agencias de seguridad, podría incluso desencadenar un problema diplomático”, considera el periodista Alejandro Almazán, que ha cubierto grupos delincuenciales por más de una década. 

El periodista señala que es inverosímil que una de las mayores potencias armamentistas del mundo no se haya enterado de la entrada de una aeronave tripulada por dos de los narcotraficantes más buscados del continente.

“El único instrumento que sirve para medir que hubo una traición, sería la guerra que se pudiera desatar en Sinaloa”, pondera Almazán. Después cita el ejemplo de la traición que hicieron el propio Ismael, el Mayo, Zambada, junto con Joaquín, el Chapo, Guzmán, en contra de Alfredo Bletrán Leyva, el Mochomo, a quien entregaron a las autoridades mexicanas en 2008. Las consecuencias, la violencia desmedida, empezó en abril, a pesar de que la traición había sido en enero de 2008. 

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.

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