En unos comicios marcados por la polarización y la pandemia, Estados Unidos decidirá hoy entre la reelección de Trump o el triunfo de Biden
Itzel Ramírez/ La Verdad
La atención de buena parte del mundo estará puesta hoy en Estados Unidos (EEUU), que vivirá una jornada electoral marcada por los efectos de la pandemia de un virus que, incluso, podría dificultar que se conozca con prontitud al ganador de la contienda en la que Donald Trump van por su reelección y Joe Biden busca su triunfo.
Si en las elecciones presidenciales de 2000 el resultado oficial se conoció hasta el 12 de diciembre –35 días después de la jornada electoral– y tras una decisión de la Corte Suprema, el panorama para los comicios actuales podría complicarse dependiendo de la participación, el margen de victoria y, sobre todo, las reglas que cada uno de los 50 estados de EEUU tiene para los procesos electorales.
Por primera vez en la historia de Estados Unidos más votos fueron emitidos con antelación a los que se obtendrán en la jornada electoral de hoy, por lo que la rapidez con la que se conozcan los resultados dependerá, sin duda, de cómo avance en cada estado el conteo de los votos anticipados, señaló Meena Bose, decana ejecutiva de los programas de Política Pública y Servicio Público de la Universidad Hofstra.
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La especialista indicó que esta jornada obliga a analizar el efecto de la organización estatal de las elecciones.
“Las votaciones son organizadas por los estados. Estamos apreciando más que nunca lo que en términos de elecciones significa el federalismo”, mencionó Bose en una ponencia incluida dentro del tour virtual de los Centros de Prensa Extranjera del Departamento de Estado y el Centro Internacional Meridian.
Ello porque, cada estado determina cómo y de qué manera se organiza una elección, desde el registro de votantes hasta los procedimientos para el conteo de votos.
En el contexto de una pandemia, estas condiciones cobran mayor relevancia, apuntó Bose.
A unas horas de que se abran los centros de votación, más de 94 millones de sufragios han sido emitidos de manera presencial en los días previos a la jornada de hoy. Además, recordó la especialista, hay que considerar las boletas que también anticipadamente se han enviado a cada estado.
La autonomía de los estados para la organización de la elección en medio de la pandemia arrojó modalidades completamente diferentes, explicó.
Por ejemplo, la mayoría de los estados (43) tuvieron la modalidad de voto anticipado en persona. Mientras que en el caso de las boletas anticipadas, que pueden ser entregadas por correo o en centros de votación, 34 estados permitieron esta opción para todos sus ciudadanos (en otros fue necesario que se justificara el uso de esta herramienta).
En lo que a conteos significa, 17 estados, entre ellos Arizona y Florida que son considerados decisivos, ya iniciaron con el procedimiento, mientras que 16 lo harán hoy antes de que se cierren los centros de votación y otros 17 esperarán al término de la jornada electoral.
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Los equipos del presidente Donald Trump y del exvicepresidente Joe Biden además de estar pendientes de resultados de encuestas y cierres de centros de votación, tendrán equipos de abogados listos para revisar los procesos de conteo de cada estado, según han anunciado sus respectivas campañas.
De ahí que sea importante también el margen con el que cada candidato se acerca a los 270 votos electorales necesarios para ganar.
Según Bose, la contienda se definirá en Arizona, Carolina del Norte, Florida, Georgia, Iowa, Michigan, Pennsylvania, Ohio, Texas y Wisconsin, todos estados en los que Trump ganó en la elección de 2016 y en los que, a excepción de Texas, Biden se apunta como favorito en las encuestas estatales.
“El presidente Trump no puede perder más de dos de estos estados”, consideró Bose.
Si Texas con sus 38 votos electorales o Florida con sus 29 favorecen a Biden, entonces el camino para la reelección de Trump se complicaría todavía más, comentó Bose.
Sobre las encuestas que hasta ahora marcan una ventaja para Biden, la académica mencionó que también es necesario tomar en consideración los niveles de aprobación del presidente Trump y la percepción de rumbo del país, de manera que se pueda tener un panorama más amplio de las motivaciones del electorado estadounidense.
