“A veces compramos agua hasta para bañarnos… un fin de semana, cuando no fueron a surtirnos desde toda una semana antes, todo el poblado se quedó sin agua”, dijo una de las mujeres que acudió ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para que les ayude a que les restaure el servicio de agua potable
Por Martín Orquiz / La Verdad
Durante un fin de semana, Melissa Adriana Villalobos Dozal se vio obligada a comprar 30 galones de agua purificada debido a que se quedó sin el servicio en su hogar en Barreales, Municipio de Guadalupe, Distrito Bravos, en el Valle de Juárez.
Gastó poco más de 300 pesos para subsanar el déficit y tuvo que utilizar el agua adquirida, destinada para el consumo humano, en otras tareas, como bañarse y descargar el baño.
Tanto ella y su familia, como todas las demás que habitan en ese sitio, ubicado al oriente de Ciudad Juárez, enfrentan la situación desde hace ocho meses, cuando el pozo que da servicio en la zona quedó inhabilitado.
Cansada de las tribulaciones que la falta de agua le causa, acudió a Ciudad Juárez, en representación de los pobladores de Barreales, a interponer una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
“A veces compramos agua hasta para bañarnos… un fin de semana, cuando no fueron a surtirnos desde toda una semana antes, todo el poblado se quedó sin agua”, recuerda Melissa.
Fue entonces cuando el sábado y el domingo adquirió 30 galones de agua purificada y se vio obligada a usarla no sólo para beber y preparar alimentos, sino hasta para limpiar sus baños y bañarse.
Además, en varias ocasiones tiene que acudir a otros poblados cercanos a conseguir el agua, luego que, en Barreales debido a la crisis, se agota en poco tiempo el producto industrializado.
A raíz de la situación, acudió a la sede del organismo, ubicada en la avenida De los Insurgentes, para entregar un documento que describe la situación que enfrentan y exige atención.
A finales de 2021, especifica el documento, el pozo que le provee agua a Barreales se averió, desde entonces los vecinos de este pueblo dejaron de tener acceso al recurso natural.
Se explica que, si bien la Junta Rural de Agua y Saneamiento (JRAS) de Dr. Porfirio Parra se comprometió en varias ocasiones a aliviar el desabasto a través de pipas repartidoras, la medida resultó ineficiente ya que el agua no es apta para el consumo humano, apenas puede utilizarse en tareas domésticas de limpieza.
Relatan que, en mayo de 2022, la JRAS lanzó una licitación para reparar el pozo averiado, pero fue declarada desierta, por lo que el problema quedó sin resolverse.
Mientras, los recibos por el servicio continuaron llegando, aunque han sido cancelados debido a las protestas que los ciudadanos han efectuado ante la JRAS.
En el documento afirman que, en otros poblados como Tres Jacales, El Millón, Juárez y Reforma, así como Dr. Porfirio Parra, enfrentan una situación similar con interrupciones o disminución en el servicio, aunque algunas veces el conflicto se extiende por días o semanas.
Ante la situación, exigen a la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) la restauración del servicio de agua potable en forma definitiva a la población de Barreales y a los pueblos vecinos.
“El agua es propiedad de la nación y exigimos que el gobierno reserve el uso de nuestra agua para el consumo humano y no para la nueva carretera Samalayuca-Guadalupe-Tornillo, esta debe construirse usando aguas tratadas de las múltiples plantas que existen en el Municipio de Juárez”, especifican.
Ante la CEDH exigieron que se les respete el derecho de todas las personas a tener acceso al agua para consumo personal y doméstico de forma suficiente, salubre y asequible, tal como está estipulado en la Ley de Agua en el Estado de Chihuahua.
El documento fue recibido por el visitador principal del organismo, Eduardo Sáenz, quien les dijo a las y los quejosos que el escrito sería recibido para que la instancia determine qué actuación puede tener dentro de sus facultades y, si encuentra que existen violaciones de derechos, actuar en consecuencia.
Dora Lidia Rodríguez Insurriaga, también habitante de Barreales, indicó que estaban enfrentando una problemática muy fuerte, principalmente para dar atención a los adultos mayores, personas con discapacidad y a los niños y niñas.
“Quiero poner la queja para dejar asentado que ningún gobierno voltea a mirar al Valle de Juárez, que también somos Chihuahua; queremos dejar establecido desde cuándo no tenemos agua y la que nos llevan no la podemos tomar ni podemos cocinar”, explica.
Dijo que además enfrentan un foco de infección por la falta del agua debido a que les resulta muy difícil mantener su casa limpia, más aún cuando tienen mascotas, quienes generan una importante cantidad de desperdicios.
laverdadjz@gmail.com