La organización Derechos Humanos Integrales en Acción identifica al 2023 como un año plagado por violaciones a derechos humanos para los migrantes que arribaron a Ciudad Juárez, así lo comparte en su informe anual
Texto y fotografías: Verónica Martínez / La Verdad Juárez
Tras un año lleno de retos en el tema migratorio en Ciudad Juárez, la organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) identificó que el trabajo humanitario se sigue agudizando, cada vez son más los países de procedencia desde los que vienen las personas en movilidad y son más las personas que deciden quedarse en México.
Este viernes, la organización de atención a los derechos humanos de personas en movilidad lanzó el informe anual de actividades del 2023. A pesar de que el número de beneficiarios disminuyó en comparación del 2021 y 2022, la organización llegó a registrar más casos de secuestro en esta frontera.
“Cada vez los viajes son más largos y atraviesan más países”, dijo Diana Solís, coordinadora de incidencias en la organización. “En consecuencia tenemos una mayor exposición a las vulnerabilidades que encontramos en el camino y donde no hay seguimiento ni documentación adecuada”.
En el 2023, DHIA atendió a mil 206 personas de 16 países de origen, casi duplicando la cantidad de países en comparación al 2022. La gran mayoría de los beneficiarios provienen de Venezuela, México y Honduras, pero también se incluyen personas de Guatemala, El Salvador, Colombia, Nicaragua, Ecuador, Peru, Bolivia, Chile, Estados Unidos, Cuba, República Dominicana y Argentina.
La gran mayoría son personas de 18 a 59 años con 937 beneficiarios, seguido por 134 niñas y niños, 116 adolescentes y diez personas mayores de 60 años. En el reporte también señalan que 635 son hombres, 563 mujeres y la organización también atendió a cinco personas no binarias y tres sin identificar su género.
Este año la organización gestionó la canalización de 57 casos a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y 99 al Instituto Nacional Migración. Junto con el acompañamiento psicológico, la atención jurídica es de los servicios más solicitados a la organización.
Atención psicosocial, otra necesidad la población migrante
En su trabajo realizado durante el 2023, la organización también identificó las afectaciones a la salud mental como uno de los principales efectos del difícil proceso de migrar por México. También, como una necesidad primordial que hay que atender.
La organización identifica que hay efectos psicológicos en la población migrante que se han desarrollado como estrategias de supervivencia. Entre estas están permanecer en un estado de alerta permanente, síntomas de estrés post traumático, problemas para dormir, disociación y depresión.
Entre los servicios psicosociales que ofrece la organización está el acompañamiento psicológico, atenciones en crisis, gestiones y canalización a servicios espirituales cuando son solicitados, valoraciones psicológicas, acompañamiento en la activación a la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 que atiende la violencia familiar, sexual y contra las mujeres y acompañamiento durante la interposición de denuncia ante instituciones de justicia.
Además, la organización brinda una variedad de servicios para la atención integral de la población en movilidad. Desde la atención social cubriendo necesidades urgentes e inmediatas como alojamiento, vestimenta y salud, servicios legales y de migración hasta programas especializados para niñas, niños y adolescentes.
En el 2023, DHIA hizo 314 entregas de materiales como despensas, kits de dignidad y ropa.
Realizaron 243 gestiones sociales como registros de nacimiento, orientación de servicios públicos y servicios de condonación de pasaporte. Canalizaron en 197 ocasiones a espacios humanitarios, 173 a servicios de salud que incluyen la activación de la NOM-046 y apoyos para pagar estudios y lentes en casos de necesidad económica.
En el aspecto legal, la gran mayoría de sus servicios se concentran en asesorías en materia migratoria y acompañamientos y traslados a instituciones públicas y de justicia. También facilitan gestiones en el INM, ante la COMAR y otras dependencias públicas y organizaciones.
En representación del área legal, Pablo Zúñiga mencionó que cada vez son más las personas que deciden quedarse en México como destino final y no solo ven al país como territorio de tránsito. En el 2023 facilitaron 57 gestiones ante la COMAR y 12 trámites de nupcias en el registro civil.
“Sin duda, el mayor logro en este campo fue el reconocimiento a la condición de refugiado en varios de nuestros usuarios que esperamos en un futuro puedan concretarse más casos de éxito”, dijo Zúñiga.
La organización además ha apoyado a empresas para realizar su inscripción ante el INM y así facilitar la contratación de personas con diferentes condiciones de estancia en México. Durante el último año realizaron 10 referencias a autoridades para facilitar la reunificación familiar.
En su trabajo con NNAs, DHIA brinda acompañamiento psicológico y gestiones para reincorporar a beneficiarios en la regularización educativa. También brindan apoyos alimenticios y gestiones para registros de actas de nacimiento.
Han continuado con su labor en programas que atienden a niños, niñas y adolescentes de circuitos, es decir la incursión de menores en labores ilícito realizando cruces irregulares y ahora son parte del Observatorio Nacional de Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes por Parte de la Delincuencia Organizada (ONPRENNA).
Repaso del 2023: un año plagado por violaciones a derechos humanos
Haciendo un recuento de incidentes del año 2023, DHIA identificó 32 hechos en los que se violaron los derechos humanos de las personas en movilidad en Ciudad Juárez, incluyendo el incendio de la estación migratoria el 27 de marzo.
“Al dirigir nuestra mirada hacia 2023, es fácil observar que el comienzo del año fue un presagio de lo que estaba por venir. Los discursos xenófobos transmitidos a través de canales gubernamentales, así como los operativos de control y verificación migratoria en distintos sectores de la ciudad, serían ejercicios recurrentes durante el año y sobre todo, la antesala del incendio ocurrido el 27 de marzo en la estación migratoria”, declararon en la versión impresa del informe.
Diana Solís, coordinadora de incidencias, señaló que las acciones de las autoridades de gobierno fueron contradictorias a sus discursos de protección a los derechos humanos iniciando por el uso de la fuerza durante el desalojo de personas asentadas en las orillas del Río Bravo en diciembre del 2022.
El 2023 continuó con diferentes eventos de redadas en hoteles en la zona centro por parte de agentes del INM y la Guardia Nacional además de detenciones arbitrarias fuertemente impulsadas por el perfilamiento racial.
“Para nosotros, el punto de no retorno fue el 27 de marzo (de 2023)”, dijo Solís.
La directora de la organización Blanca Navarrete mencionó que desde un inicio fue difícil asumir el acompañamiento del caso, pero fueron atendiendo de forma natural las llamadas y necesidades que surgieron estos últimos días de marzo e inicios de abril. Familiares y amigos fueron acercándose a DHIA preguntando por las víctimas directas del incendio o posibles afectados. La organización apoyó para hacer contacto con las autoridades consulares.
Esté caso fue un gran reto en el que colaboraron con Las Américas, organización de ayuda a migrantes en El Paso, Texas, y la Fundación para la Justicia en México.
“Ha sido un proceso sumamente complejo y quienes atendemos a las personas en movilidad sabemos de procesos de acompañamiento corto en lo que deciden ingresar a los Estados Unidos. No habíamos tenido un caso en DHIA que nos implicaba un acompañamiento de más de un año”, dijo Navarrete agregando que otro reto fue que eran casos que se hicieron de forma transnacional.
De las mil 206 personas atendidas por DHIA, el 19.69 por ciento reportó haber sido víctima de algún delito. Los principales delitos identificados fueron aquellos asociados a la violencia de género, seguido por amenazas, secuestros, robos, discriminación, extorsiones y privación de la libertad.
El alcance del acompañamiento
A la presentación del informe, que se realizó en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, acudieron académicos en el tema migratorio, representantes de diversas organizaciones de sociedad civil y organizaciones internacionales que dan atención a la población en movilidad en Juárez.
Con participación en foros nacionales e internacionales DHIA ha logrado compartir su experiencia y conocimiento en el tema de atención humanitaria en la frontera.
“El trabajo de DHIA ha trascendido lo local y a veces cruza fronteras”, dijo Ciela Ávila, coordinadora de incidencias y comunicación en la organización.
Acudieron al Encuentro Derechos Humanos para las Personas en Movimiento organizado por Hispanics in Philanthropy (HIP) en San José, Costa Rica, dialogaron en el panel de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), en el encuentro regional de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), entre otros eventos.
Durante la presentación del foro estuvieron presentes representantes de diversas organizaciones de sociedad civil de Juárez, así como organizaciones internacionales que dan atención a la población en movilidad.
Silvia Méndez, directora del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, señaló que atender a la población en movilidad es uno de los retos y necesidades más grandes de hoy en día. Las organizaciones han trabajado en conjunto para atender la problemática de desaparición forzada en México.
Ivonne Mendoza, directora del Centro de Desarrollo Integral para la Mujer A.C., también extendió sus felicitaciones y agradecimiento al trabajo que realiza la organización.
“Tenemos algunos años de conocer el tema y definitivamente DHIA es un líder en el apoyo a las personas en movilidad”, dijo. “Aparte los compañeros aquí presentes muestran un completo conocimiento en el tema.”
Gracias al trabajo de DHIA que se ha realizado por más de una década en Ciudad Juárez, el trabajo humanitario de organizaciones internacionales ha sido solo fortalecer y complementar, dijo James Yong, jefe de la oficina del ACNUR en Juárez.
“Hay organizaciones muy fuertes como DHIA que tienen el conocimiento local y trabajo establecido. En algunas situaciones no hay tanta capacidad local y ahí toca a veces que organizaciones internacionales y agencias de la ONU como el ACNUR tomen más el rol de trabajo directo”.
Yong menciona que el conocimiento de DHIA es esencial y la organización internacional los ha conectado en foros y espacios de diálogo internacionales para compartir esas experiencias.